- Bujías de cobre: son las más comunes y económicas, pero también las que tienen una menor duración y resistencia al calor. Tienen un núcleo de cobre recubierto por una aleación de níquel. Son adecuadas para motores antiguos o de baja compresión.
- Bujías de platino: tienen un electrodo central de platino, lo que les confiere una mayor durabilidad y rendimiento que las de cobre. Tienen una mejor conductividad eléctrica y resisten mejor las altas temperaturas. Son recomendables para motores modernos o de inyección directa.
- Bujías de iridio: son las más avanzadas y caras, pero también las que ofrecen un mejor desempeño y eficiencia. Tienen un electrodo central de iridio, un metal muy duro y resistente al desgaste. La chispa más potente y precisa, lo que mejora la combustión y reduce el consumo y las emisiones. Son ideales para motores de alto rendimiento o turboalimentados.
¿Cómo saber qué tipo de bujía necesita mi auto?

16
May